Mañana el Fiscal Aníbal Cazarré le entregará a la querella los resultados de la segunda autopsia realizada al cuerpo de Claudio Flores, el chico de 14 años que apareció muerto en extrañas circunstancias, el 22 de febrero último, en una habitación del Hogar María de Nazareth de Virasoro. Semanas después en una entrevista a la prensa, Manuel Santamaría, Director de la Niñez y Adolescencia del Ministerio de Desarrollo Social de Corrientes, aseguró que el adolescente tomó la drástica decisión de quitarse la vida. Sin tapujos terminó dando la postura oficial de la cartera que conduce Adán Gaya. Hace más de un mes, un periodista del Canal de Noticias Crónica TV de Buenos Aires que hacía la cobertura del episodio, aseguró que el examen de la necropsia mostraba que Claudio no se suicidó. Ante el reclamo del Juzgado de Garantías que lleva adelante la investigación del suceso, el reportero fue sacado del aire. El 16 de julio al mediodía, el Fiscal Cazarré informó que recibió los resultados del examen al cadáver del menor. Ese día se iniciaba la feria judicial de invierno. No obstante hay versiones que sostienen que los análisis ya habían sido culminados por los peritos, a mediados de junio, casi 30 días atrás, que se envíen a Virasoro. Cazarré por espacio de 20 días ocultaría lo que mañana recién dará a conocer. El interrogante surge inmediatamente, como un funcionario judicial pudo guardar por tanto tiempo algo tan sensible para toda una comunidad, precisamente la muerte de un chico, cuyo perfil psicológico no era exactamente la de un suicida. Definición corroborada por profesionales, y aseverada por la propia novia de Claudio, en su testimonio ante la justicia. Una de las respuestas que buscan, no solo los medios de prensa, sino gran parte de la sociedad, es porque se demoró tanto tiempo en dar a conocer los detalles de la autopsia. El único motivo que se encuentra es político, acá no hay una excusa de los plazos procesales, eso no existe. Y lo que debía ser tan sencillo de informar, se convirtió en algo siniestro y hasta dudoso, como si se estuvieran acomodando los tantos de lo que realmente es preferible que se sepa. La caratula comenzó como un “supuesto suicidio”, pero después se cambió a “muerte dudosa”. Por la envergadura de esta causa, y otras denuncias más, permanece detenida Sonia Andrea Prystupczuk, ex directora y ex coordinadora de los hogares de niños de Gobernador Virasoro. Sobre Prystupczuk pesan las imputaciones de encubrimiento de abuso sexual agravado, apremios ilegales y abuso de autoridad. Si el trabajo del cuerpo médico forense del Poder Judicial no orienta a que Claudio Flores fue víctima de un crimen, la carga penal que recae en las espaldas de esta mujer, se alivianarán considerablemente. A buen entendedor, pocas palabras.